sábado, 9 de septiembre de 2017

LUZ LIGERA

El caso es que Aleftina Chernova (Taiga, Rusia) llegó al Puerto de la Cruz hace cuatro años y descubrió que hay todo un universo de plazas, monumentos, rincones y ambientes que decidió plasmar con una llamativa e infinita policromía que proporciona a sus cuadros una sensación apacible y enternecedora.
Luz ligera es el título de su exposición abierta en la Ranilla Espacio Cultural para continuar la programación anual, presentada por Daniel Labrador, experto universitario en gestión producción y organización de eventos, peteneciente a la primera promoción de esta titulación de la universidad de La Laguna.
Luz ligera engloba treinta y seis obras de distintos formatos, en óleos sobre lienzo y acuarelas, que ponen a prueba la sensibilidad de la artista cuando 'Vamos por el Puerto', 'Tomad fruta por el camino' o exalta 'Flores', algunos de los títulos de su colección que completa con la visión paisajística de Masca, el Drago, la capilla y la iglesia de Los Silos.
Aleftina Chernova, arquitecta, ha expuesto en en Saratov y Novosibirsk. En 2011 logró compartir espacio con la comunidad de artistas de Rusia y al año siguiente presentó obra en Moscú.
Hasta que en 2013 se trasladó a Tenerife donde se enamoró de su geografía urbana y rural, ese norte sin igual cuyos escenarios va reflejando con dominio del pluralismo cromático que sortea, incluso, las tentaciones abigarradas.
Así, Chernova va combinando tonalidades para traducir la vitalidad, el romanticismo, el bucolismo, la intimidad o la frescura que le sugieren los motivos escogidos. Se nota que llegó a la isla y descubrió lo que posiblemente no hubiera imaginado, esa singular mezcla de pueblos entre el modernismo y la historia, entre el tipismo y la naturaleza caprichosa. Captó, con pinceles y espátulas, la esencia y los valores de lo que aparece cotidianamente ante nuestras pupilas y que la creatividad pictórica exalta en otra expresión más de su inagotable posibilismo.
La artista rusa dejó, además, una de las mejores estampas de la calle Mequinez, popular Ranilla: el adecuado ambiente de turistas que pasean entre las últimas casas terreras y plazoletas llenas de vegetación y vitalidad, el giro del cosmopolitismo que generaciones anteriores y los lugareños actuales nunca imaginaron.
La Luz ligera de Aleftina Chernova, abierta hasta final de mes, además de descubrir su vena pictórica, viene a iluminar el verano que no quiere irse, el afán de los promotores del espacio cultural por enriquecer una oferta que sea sinónimo de calidad y atracción y el interés de quienes se dan cita en convocatorias o manifestaciones artísticas que comprueban que los retos, con voluntad y tesón, están al alcance.


1 comentario:

Unknown dijo...

Muchísimas gracias Salvador, como siempre, por tus crónicas sobre el acontecer cultural de La Ranilla, ésta que tanto queremos.