lunes, 19 de junio de 2017

PENSIONES DE LOS JÓVENES

Pues habrá que estar muy atentos, sí, a la próxima reunión de la comisión del Pacto de Toledo que está procesando las aportaciones de los expertos para afrontar la reforma de las pensiones, previo envío al Gobierno. La reciente comparecencia en el Senado del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ya es todo un mensaje inquietante: o subir impuestos o bajar pensiones.
Está previsto que la comisión se reúna mañana martes para estudiar las recomendaciones que los grupos políticos han de manifestar, entre otras cosas, para contrastar los cumplimientos e incumplimientos de los criterios introducidos en años anteriores. Recordemos que los ejes básicos giraban en torno a la defensa del sistema, a la clarificación de las fuentes de financiación y al mantenimiento del poder adquisitivo y mejora de las pensiones.
Desde estos ejes se ha de llegar a la actualización del balance económico patrimonial entre el Estado y la Seguridad Social, un hecho indispensable para vislumbrar el cumplimiento de los objetivos que se tracen para el futuro. Veremos ahí cuál será la posición del Gobierno que ya derogó en 2012 una Ley en virtud de la cual se podía compensar las deudas que tiene la Seguridad Social con el Estado, traspasando su patrimonio y sus inmuebles.
La incertidumbre que alimenta la viabilidad del sistema de pensiones se acentúa con la suerte que corran las que afectan a los jóvenes y a los colectivos más desfavorecidos por razón de género. Esos propósitos de futuro son impulsados por los representantes del PSOE en la comisión que valoran el papel de los jóvenes “protagonistas esenciales en el fortalecimiento del sistema de Seguridad Social”, con el fin de comprometerles y hacerles sujetos activos de ese sistema. Se trata, en cierto modo, de robustecer los principios de solidaridad social, “de modo que -dicen los socialistas- no solo los actuales pensionistas sientan garantizadas sus pensiones sino que esa confianza se extienda también a los jóvenes”. Es indispensable que para hacer efectiva esa recomendación haya abundante información sobre el alcance del sistema, su funcionamiento y los derechos y obligaciones que ha dispuesto al respecto la Seguridad Social.
La iniciativa socialista arranca de una premisa: a la hora de asegurar la financiación, no caben “modificaciones radicales” del sistema que rompan con los principios de solidaridad, suficiencia de prestaciones, equidad en el reparto de cargas y responsabilidad pública en la dirección y gestión del sistema. Por eso, su recomendación incide en el ámbito de las pensiones contributivas que, en su planteamiento, debe mantenerse sin alterar su naturaleza, en tanto que “no parece adecuado parcelar” sus diferentes prestaciones en función del origen y en relación a las pensiones de supervivencia (viudedad y orfandad). Y aquí surge una conexión con el anticipo hecho por el gobernador del Banco de España: aún manteniendo la cotizaciones sociales como fuente básica de financiación, el PSOE admite en sus recomendaciones que las pensiones contributivas puedan recurrir a fondos económicos adicionales basados en la imposición general.
Con respecto a las pensiones no contributivas, la formación socialista sigue estimando que deben financiarse con aportaciones del Estado a la Seguridad Social.
Los colectivos de jóvenes tienen que ser conscientes de que este asunto les concierne directamente. No cabe desentenderse y que otros resuelvan. Los principios de solidaridad entre generaciones, ante las incertidumbres desatadas, deben cultivarse sin reservas. Porque un día dejarán de serlo y si entonces no andan provistos...

No hay comentarios: