martes, 13 de junio de 2017

FEMINIZACIÓN DEL FÚTBOL

Va cobrando estimables proporciones el auge del fútbol femenino. Es más, se diría que algunas organizaciones se han esmerado para hacer efectivo en competiciones, galas de premios y demás, el principio de igualdad. Ya nadie duda de la importancia del deporte femenino: en los últimos Juegos Olímpicos, el papel de la representación española se revalorizó con los éxitos y las marcas de sus mujeres.

Dado ese crecimiento, el periodismo deportivo tendrá que ir haciendo un ejercicio de adaptación y reciclaje para hablar y escribir con propiedad. Si el uso del lenguaje no sexista ha ido imponiéndose paulatinamente en casi todos los órdenes -a veces, no con demasiada fortuna, puede que por desconocimiento-, ahora habrá que estar atentos a la evolución del propio lenguaje y a las reglas que se apliquen para una correcta y rigurosa utilización de la terminología, durante muchísimos años reservada al género masculino, si nos permiten la expresión.

(En ese sentido, traslademos a la Academia Canaria de la Lengua un planteamiento de trabajo sobre la lucha canaria y otras disciplinas deportivas vernáculas).

Como lo ha hecho la Fundación del Español Urgente (Fundéu) que ya ha avanzado algunas claves para escribir correctamente los sustantivos de las jugadoras que disputan una confrontación futbolística así como los nombres apropiados para designar a quienes intervienen en el juego.

Según Fundéu, la expresión la árbitra, con artículo femenino, es la adecuada. No emplear la árbitro ni el árbitro. Es correcto el uso de la entrenadora si quien desempeña la función es una mujer. Otra opción es la técnica no la técnico. Se puede decir portera, como sus sinónimos meta, guardameta, cancerbera y arquera. Son expresiones adecuadas tanto la jueza de línea como la juez de línea. Igualmente, es válido la linier, no así la liniera. Se admite, para el uso habitual de una demarcación defensiva, la expresión la carrilera. Hay que referirse también en femenino a los sectores de esa línea: la lateral derecha o izquierda. Tanto la mediocampista como la centrocampista son femeninos apropiados. Hay que hablar ya de la delantera centro. En cuanto a la jugadora que ataca por las bandas, señala Fundéu que “se aprecia una gran vacilación entre la extremo derecho/izquierdo, la extrema derecha/izquierda y la extremo derecho/izquierda. Esta última es la forma acorde con la vigesimotercera edición del Diccionario académico”. En la última de estas observaciones, se debe emplear la capitana, y no la capitán, como suele decirse, especialmente en las narraciones audiovisuales.

La conclusión es que el uso actual tiende a priorizar las variantes femeninas especializadas. Es una tendencia que se aprecia sobre todo cuando los nombres se escriben en plural: las porteras, las delanteras, por ejemplo. O incluso, si van acompañados de alguna adjetivación, como la portera española, más frecuente que la portero española.

El caso es que la expansión del deporte femenino ha de corresponderse con un adecuado uso de las denominaciones lingüísticas. Estamos ante la feminización del fútbol y de otros deportes, seguro. Los medios de comunicación tienen que hacer, sin dilación, un desempeño apropiado para no inducir, con usos equivocados, a errores y confusiones. Que no se diga, como en aquella célebre anécdota a propósito de una corrección sobre la marcha: “Pues lo dijo la tele”.

1 comentario:

Ricardo Soriano dijo...

Sorprende que no haya dudas para designar los puestos laterales en defensa: la lateral derecha o izquierda y si ofrezca dudas la denominación de los mismos puestos en ataque: "se aprecia una gran vacilación entre la extremo derecho/izquierdo, la extrema derecha/izquierda y la extremo derecho/izquierda"
Un saludo