sábado, 29 de agosto de 2015

LAS FOTOS DE ZOILO

Conserva Zoilo López Bonilla una de las más copiosas e interesantes colecciones de fotografías de una determinada época del Puerto de la Cruz, (finales de la década de los sesenta y principios de la siguiente), válida para entender la evolución de la ciudad (“la ciudad que me vio crecer”, escribe) y su vocación cosmopolita y para apreciar su sensibilidad con el arte fotográfico.
Zoilo, inquieto, inconformista y temperamental, se marchó después a Barcelona en una de cuyas universidades se hizo licenciado en Historia del Arte, su otra gran pasión.
En esa colección hay testimonios, personajes, paisajística, momentos, sucesos y hechos que inmortalizó con fina visión y don de la oportunidad. El resultado de alguno inspiró incluso carteles anunciadores de fiestas y celebraciones locales.
Lo malo es que algunas de esas gráficas -a lo peor son más de lo que podemos imaginar- están siendo utilizadas o reproducidas sin autorización. Las facilidades para acceder desde redes sociales y luego emplearlas sin unos mínimos requisitos son notables, hasta el punto de generar un inmenso campo de impunidad. El propio autor se encontró recientemente con una de sus obras presidiendo la entrada de una entidad, sin la más mínima cita o referencia. Pidió explicaciones, un dirigente de aquélla reconoció el hecho, ofreció disculpas y todavía está el bueno de Zoilo esperando una rectificación pública o similar.
Suponemos que también habrá adoptado otras medidas para preservar la autoría y su reconocimiento. La apropiación y la utilización de obra y producción, sin autorización, tiene que molestar. Igual no se le ha hecho justicia o no se ha correspondido como debiera a Zoilo, un polifacético que ha tenido el mérito de conservar esos testimonios que servirían para acreditar el esplendor y el costumbrismo de una época, es un artista de la fotografía merecedor de respeto y consideración. En su ameno blog, por cierto, muestra parte de su quehacer artístico, ya sea escultórico, pictórico o literario.

En definitiva, las fotos para quien las hizo, las trabajó y las conservó. Reconocerlas, es de justicia.

1 comentario:

zoilolobo dijo...

Al sentirme aludido en esta elegante y correcta entrada, debo agradecer a Salvador su interés por preservar los derechos de autor de aquellos otros que expólian sin discrimanación el patrimonio artístico de otros. Tal es mi caso aunque no voy a entrar en detalles.
De cualquier manera, siento al Puerto de la Cruz en mi corazón y mi archivo fotográfico es una prueba del afecto que siento por su paissaje y su paisanaje.
¡Gracias, Salvador! Un abrazo. Zoilo