lunes, 31 de agosto de 2009

CORREGIR EL RUMBO

No juegan a favor ni el tiempo ni las circunstancias y el socialismo canario tiene que sortear notables obstáculos, algunos inducidos por sí mismo.
El riesgo de enredarse en un debate público sobre estrategias y otras cuestiones más domésticas es la primera de tales barreras. Afloran diferencias personales que se van alimentando desde muy distintas aristas y terminan produciendo distanciamientos irreconciliables, cuando no insalvables abismos de incomunicación. Si hay un problema de funcionamiento de órganos, esto es, reuniones periódicas de los mismos, ya deberían estar corrigiendo quienes se han olvidado o han dado pie, con su desidia, a no activar la formación, desde sus niveles más elementales hasta la administración de la información más sensible que sustancie la toma de decisiones y oriente a la militancia en alguna dirección, la que sea, pero en alguna dirección. Eso, o aguardar titulares de prensa y vocinglería audiovisual para aumentar el desconcierto y la confusión. Para que la desmoralización, como parece que está ocurriendo, siga aumentando enteros.
Es tradicionalmente admitido en el seno del PSC-PSOE que lo menos perdonado por la ciudadanía o el electorado es presentarse ante ella como una formación fracturada, plagada de pugnas intestinas consecuencia de recelos, revanchismos, exclusiones y diferencias de ‘familias’. Como en otros colectivos numerosos, también las hay. En otros tiempos -no se dice mejores, pero sí distintos al menos a la hora de funcionar- se solventaban con un sentido de la responsabilidad, de la prudencia y de la disciplina fuera de lo común, una cualidad que era admirada por otras organizaciones políticas.
Quienes estén pensando en que se aboga por métodos de un anticuado modelo de partido, se equivocan. Nada que objetar al debate público de las ideas y baste hurgar un poco en la historia para encontrar ejemplos modélicos -incluso con coherentes renuncias individuales- de cómo el socialismo canario solventó cuestiones tan delicadas como la apertura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria o el modelo de adhesión de la Comunidad Autónoma a la primitiva Comunidad Económica Europea.
El problema ahora es que no haya ideas o que no haya debates para fijar posiciones sobre planteamientos que son los que deben interesar a la ciudadanía. Ese vacío, ya se ha visto, hace que se incurra en desinformación y en contradicciones. Y eso es lo malo: la devaluación o el escaso aprecio a las resoluciones de congresos, el primero y más importante de los órganos de un partido político.
Más de tres lustros lleva el socialismo canario sin tocar poder autonómico. Muy resistente tiene que ser para haber superado esa carencia, pese a haber ganado elecciones. Es, sin exagerar, una suerte de milagro político en el que mucho tienen que ver alcaldes, munícipes y presidentes de cabildos que no sólo han afrontado las limitaciones venidas desde otras instancias sino que han encabezado gestiones bastante estimables que los ciudadanos han sabido reconocer, incluso con la confianza hacia las personas.
Después de las elecciones locales de hace dos años, todo parecía indicar que el socialismo canario se encaminaba a un fortalecimiento que impulsaría su acceso a nuevas cotas de responsabilidad política. Reunía muchos ingredientes necesarios para prepararse adecuadamente y sustanciar una sólida alternativa que, además de ilusionar, hacía que se recobrara credibilidad. Pero ni las crisis ni la fragilidad ni el desgaste de otras organizaciones han dimensionado la centralidad política que podía esperarse que ocupara.
Al contrario, los males que afectan a Canarias, que son muchos y que las derechas no van a resolver porque sus modelos están agotados, además de un discurso empecinado en su denuncia y en evitar la resignación, requieren de una visión pragmática, de un contenido ideológico y resolutivo aplicable en la realidad y de un comportamiento cohesionado, tanto público como orgánico, que transmita valores y confianza.
Pero el socialismo canario ha de corregir el rumbo para salvar obstáculos y no resignarse a verse derrotado. Paradójicamente, aunque vuelva a ganar.

sábado, 29 de agosto de 2009

SEMANA BÁVARA

Todo comenzó, según cuentan, con la búsqueda de una orquesta bávara que ofreciera un par de conciertos en fechas apropiadas. Era verano de 1973. Desde luego, hay que agradecer a los mentores de entonces su visión de futuro. Porque entonces, cuando estábamos bastante lejos de las numerosas variables y del espectacular desarrollo de los soportes de promoción, promover esta iniciativa, modularla e irla incluyendo en programas de actividades que sirvieran como factor de captación de mercados turísticos, tiene su mérito.
Y ya son, con la presente, treinta y seis ediciones de la Semaba Bávara que acoge el Puerto de la Cruz en los días finales de agosto. Tres años después de aquellos comienzos, en 1976, la idea ya había cuajado, contaba con el respaldo del Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) y tenía esa denominación oficial: Semana Bávara.
La ciudad, como la isla, cuenta con grandes corrientes de simpatía en Alemania. Con el paso del tiempo, esta Semana, como el intercambio carnavalero con Düsseldorf y otras ciudades de la Renania-Westfalia, se han convertido en dos soportes importantes de lo que significa promoción original y directa.
Porque hay componentes humanos y de tratamiento muy fluido en su materialización. Esta Semana Bávara, por ejemplo, gira en torno a las actuaciones de una orquesta, Die Iustigen Egerländer, cuyos componentes, con algunos familiares, se alojan en distintos establecimientos portuenses. Célebres han sido sus conciertos en el parque San Francisco, en el complejo "Isla del Lago", en Playa Jardín y hasta en la iglesia de la Peña de Francia. Precisamente, en el primero de los recintos citados, se celebró durante muchos años la popular "Fiesta de la Cerveza", a beneficio de la Cruz Roja. En el escenario, la orquesta interpretaba sin cesar -incluso algunos pasodobles- y amenizaba unos sorteos muy tentadores. Se convirtió en tradición que el presidente del CIT invitara al alcalde de turno a dirigir la orquesta y le cedían la batuta en medio del regocijo popular.
La conclusión es que, al cabo de una semana, los componentes de la agrupación musical ya han familiarizado, se desenvuelven en la ciudad y han puesto en marcha ese sistema de promoción infalible que es el "boca-oído" que funciona admirablemente en sus lugares de origen. O sea, que no hay que hacer un gran desembolso para producir un reclamo que, mínimamente atendido y cuidado, genera una convocatoria de indudable interés social y promocional.
Ya son treinta y seis ediciones. Teniendo en cuenta lo difícil que resulta dar continuidad a las cosas que suponen mover colectivos y darles una ocupación durante un tiempo, integrarlos en la convivencia de las ciudades y proyectarlos como un exponente de lo que se debe hacer par fomentar el tuismo, que alguien vaya sugiriendo algún tipo de reonocimiento para esta Semana Bávara que, además, por fortuna, parece bastante exenta de personalismos y otros intereses que pudieran condicionarlo.
La celebración se ha trasladado ahora a plaza de Europa, seguramente para aprovechar la amplitud del espacio y las brisas del mar. Es un nuevo paso en la historia de esta Semana Bávara, una iniciativa consolidada que bien merece las atenciones que la enriquezcan.

jueves, 27 de agosto de 2009

AQUELLA AMABILIDAD...

Parece que este viejo problema se agrava. Y cuando los indicadores del desempleo se incrementan; cuando las encuestas que interesan grados de satisfacción del cliente tras la estancia reflejan porcentajes de descontento en algunas prestaciones muy reveladores y cuando las sempiternas quejas del sector inciden en las menguantes cifras de llegadas, sobre todo en los meses de verano, aceptados desde hace tiempo como una mínima panacea, la situación se torna más preocupante.
Hablamos de la atención al turista. El voluntarismo caracterizó décadas de aprendizaje y de ejecutoria profesional. Desde los tiempos en los que se cambió la azada por la bandeja, las principales carencias, desde las idiomáticas hasta el real conocimiento del medio, eran suplidas por una amabilidad a prueba de todo. La profesionalidad empezaba entonces por un comportamiento como muy educado. Y el turista agradecía aquellos esfuerzos por explicar bien dónde quedaba una calle, donde se cogía la guagua para ir a determinada localidad y dónde se podía disfrutar de una comida típica.
Aparte de los encantos y los atractivos de la isla, puede afirmarse que ese es el secreto de la fidelidad de miles de clientes, de aquellos que vinieron en su luna de miel y terminaron trayendo a hijos y nietos. No es exageración hablar de miles. La amabilidad lo era todo o casi todo. No se convirtió, resultó ser una cualidad distintiva que nos hizo apreciar muy bien la importancia que entrañaba el turismo para nuestro modelo productivo.
Como las cosas no son inmutables y como las hay que no se transmiten con el relevo generacional, comenzamos a acusar un déficit de ese valor que ha sustanciado durante muchos años nuestra relación y nuestra convivencia con los turistas. Eso es lo que se desprende de testimonios de profesionales que han conocido la evolución del sector y este aspecto concreto así como de empresarios a los que disgusta tener que recibir quejas de la atención y del comportamiento de ese personal que no oculta su malcriadez y su escasa predisposición para una atención adecuada.
Miembros de la patronal hotelera y dirigentes turísticos alzan su voz de vez en cuando poniendo el acento en la necesidad de una mejor y más completa formación para atender responsablemente las demandas y las necesidades de los clientes. Seguro que ya hoy no basta con la amabilidad anteriormente ponderada. Y esa formación no sólo es esencial para competir profesionalmente en el universo laboral, cada vez más condicionado, sino para transmitir una imagen de servicios personales que al menos se corresponda con los lemas o los espíritus de esas campañas de promoción que pretenden impactar abiertamente desde el primer soporte.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) llevó a cabo una de ellas hace unos años. Trataba de inculcar a alcaldes, concejales del ramo, organismos y entidades el peso del turismo, lo que éste representaba en un modelo de productividad y de relaciones sociales y económicas. El turismo, pues, no ya medio de vida, sino fuente de desarrollo y de avances sociales. Una fuente, por cierto, que tiene riesgos de agotarse a poco que no se cuide, a poco que dejen de cultivarse ciertos activos.
No era una campaña promocional más. Era la iniciativa que, con aspiraciones de sostenibilidad, debía irradiar, desde las instituciones públicas, sensibilidad, cuidado y hasta pedagogía en todo lo concerniente al turismo y sus derivados. Porque esa es otra: no sólo es la atención a clientes en hoteles y establecimientos residenciales sino también en comercios, restaurantes y servicios públicos, como los de transportes. Cuando se hable de turismo de calidad, pensemos en que ésta es una premisa básica.
Sería injusto generalizar pero algunas referencias dan a entender que se está fallando por ahí. Seguro que se ha avanzado en el conjunto de las prestaciones pero si falla lo elemental, perdemos todos. Ojo: no se trata de incurrir en el servilismo sino de actuar consecuentemente, con un ánimo cívico-profesional que siga siendo objeto de admiración.
Es lo que nos distinguirá en medio de destinos emergentes y de una competencia cada vez más feroz.


sábado, 22 de agosto de 2009

ARNOLDO EVORA, REBELDE E INCONFORMISTA

"Personajes en una exposición" es el título de la última entrega del polifacético artista portuense Arnoldo Evora, abierta hasta el próximo 1 de septiembre en el centro cultural "el Casco" de Adeje.
Atrevimiento y originalidad: Arnoldo en estado puro. Se lo escribe Eloy Cuadra Pedrini en el prólogo del catálogo: "...Tal vez quiera decirnos que el arte por el arte no existe, no puede éste ser autónomo, no puede vivir al margen de su mundo, y sobre todo, no puede permanecer ajeno a la crueldad y las injustas desigualdades que padecen muchos seres humanos".
Evora fue siempre así: un inconformista permanente, un intérprete de la realidad rebelde, nada convencional. Con mala suerte, con las mismas dificultades de aceptación de cualquier otro creador. Pero constante, inasequible a la adversidad, observador atento de cuanto gira a nuestro alrededor, inspirado muchas veces en los clásicos pero capaz de innovar y de plasmar su propio sello allí donde se lo proponga.
Una obra suya, "Spectator", estuvo muchos años presidiendo el pequeño mirador de la Punta del Viento, en el Puerto de la Cruz. Era el lugar apropiado: una simbología de la contemplación de lo que en su día fue el núcleo del emporio turístico.
"Menina", otra escultura majestuosa, extraída del cuadro de Velázquez, pudo ser contemplada en el patio exterior del Castillo San Felipe y en el museo de arte contemporáneo de Garachico, localizado en cl convento de Santo Domingo.
Le animamos en ambas realizaciones. Sabíamos lo importante que para él era dar a conocer su creación. Aunque se arruinara. Arnoldo Evora es así de desprendido: le pueden las artes, le pueden las ganas de hacer cosas y moldearlas a su aire, al aire de la provocación y de la imaginación efervescente.
Por eso concibió los seis personajes en una exposición lanzados en busca de la complicidad que el autor parecía reclamar para superar la indolencia ante lo que ocurre en el exterior. Atinada y poética descripción de Cuadra Pedrini: "...Entre luces y sombras, entre el todo y la nada, estatismo y movimiento brotan del bloque cúbico, cortado, estirado, sinuoso y alargado, geometrizando el trabajo escultórico de la figura humana como expresión de un sentir".
Luego está el canto de rotunda protesta de sus cuadros. Evora hace una explícita condena de la guerra, de la pederastia, de la especulación urbanística, de la destrucción paisajística, del hambre y del llanto de mujeres y niños. Es un canto cruel del dolor y de la codicia humana que, en el caso determinado de la alusión a Euzkadi, generó alguna protesta teñida de radicalismo que, por fortuna, no pasó a mayores de anécdota.
En estos cuadros, Evora combina elementos y colores, inserta imágenes, cruza los impactos y provoca hasta no dejar indiferente a nadie.
El artista portuense ha vuelto a hacer gala de su rebeldía y de su inconformismo, señales claras de una madurez artística ante la que cabe congratularse.


viernes, 21 de agosto de 2009

"AVISO" REPROBABLE

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista Canario, Santiago Pérez, un veterano político, profesor universitario, ha visto dañado su domicilio por la acción de algún o algunos vándalos que han tratado de intimidar. Han arrojado pintura roja sobre la fachada, un hecho que recuerda cierto episodio histórico de ingrata y delicada mención.
Algunos cargos públicos en Canarias hemos tenido que padecer ciertos comportamientos tan reprobables como inconsecuentes. Hay personas que se conducen así, impulsados o movidos por planteamientos radicales aprendidos en cualquier foro donde enseñan todo menos tolerancia, donde se alejan del civismo elemental progresivamente. Hay bronquistas profesionales, hay personas con tintes violentos, los hay dispuestos a soltar exabruptos. Luego se amparan en el anonimato cobarde, en las sombras nocturnas y hasta en alguna reunión o concentración de masas para llevar a cabo sus "hazañas".
Por lo general, las víctimas son menos dadas a publicitar estas cosas desagradables o a responder con la indiferencia, sin perjuicio de poner los hechos en conocimiento de las autoridades policiales, al menos para que tengan los antecedentes adecuados y averigüen lo que proceda por si acaso se repite la acción.
Santiago Pérez no gusta a muchos adversarios políticos. Es natural. Desde hace unos años se viene mostrando públicamente como uno de los críticos más descarnados hacia el régimen de Coalición Canaria y los vaivenes del Partido Popular en las islas. Los años en la oposición han convertido a Pérez en un político duro, en un hombre cuya rigurosa dialéctica hace tambalear los cimientos políticos de sus antagonistas y más que eso, los métodos con los que de vez en cuando se adornan.
Se podrá discrepar de él, se podrá discutir su visceralidad, se podrá criticar incluso una cierta radicalidad pero eso no obsta para dejar de reconocer que se toma su cometido muy en serio y que defiende sus posiciones no sólo con ardor sino, como le gusta, con argumentación sólida fruto del estudio y de su propia experiencia, que no es corta ni vacía, desde luego.
Por eso, el "aviso" recibido en su propia casa no le va a arrugar. Tampoco es que le envalentone. Le va a estimular para seguir haciendo política, con su estilo, con las ganas que le caracterizan.
Animo y suerte, 'profe'.

jueves, 20 de agosto de 2009

ERROR TACTICO

Podrán calificarla de gala veraniega, de número circense, de película y de lo que quieran pero no con ello conseguirán minimizar el impacto de la iniciativa de la oposición parlamentaria socialista en Canarias a propósito de un presumible trato de favor para un familiar en una convocatoria laboral pública promovido por el presidente del Gobierno. Desde que cobró trascendencia pública, el tema, aún en agosto, despierta sus bemoles.
Y mucho más después del primer envite: es lo que tienen estas negativas. Si no hay problemas, como ha dicho la representación palamentaria de la alianza gubernamental, para que el presidente ofrezca explicaciones en la Cámara cuando se reanude el período de sesiones, ¿a cuenta de qué esas reacciones más allá de las diatribas políticas a las que estamos acostumbrados?
Salvo que hayan querido ganar tiempo y aguardar a alguna incorporación vacacional para rescatar algún dossier, actualizarlo y emplearlo como mecanismo de defensa, la táctica inicial no ha favorecido mucho que digamos al ejecutivo y a los grupos que lo sustentan. Asuntos como ése, el del presunto trato de favor, los lidian CC y PP con solvencia y ahora, aunque el reflejo mediático no haya cobrado perfil alto, resulta que habrán de aguardar a la liquidación que estará acompañada, faltaría más, de alguna otra materia con la que eclipsar el interés que el planteamiento de la oposición pueda suscitar.
Lo dicho: error táctico al querer tapar.

miércoles, 19 de agosto de 2009

UNA ACEPTACION SOCIAL INQUIETANTE

Odalys Padrón, concejala que fuera del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en representación de una formación política denominada Ciudadanos por Santa Cruz, ha dicho algo con respecto a la corrupción que no deja de estremecer: la aceptación social de la misma. Eso se convierte en un problema real y peligroso.
El repaso de algunos hechos en la historia más reciente de Canarias concluye que nos hemos acostumbrado a convivir con la corrupción. Es el estado de la impunidad. No pasa nada: todo lo más, un par de días con titulares más o menos llamativos en los periódicos o con tertulias audiovisuales donde las afirmaciones y los juicios de valor se van diluyendo y hasta que las denuncias se pierden en la noche de los tiempos o se agotan en vía judicial. ¿Dónde habrá ido a parar el periodismo de investigación?
Tiene razón Odalys cuando señala que lo que más duele y lo que más daño hace es compobar cómo en la calle muchísima gente disculpa y condesciende con decisiones arbitrarias, presuntas comisiones delictivas y numerosas revelaciones de favoritismo o vulneración de normativas y principios éticos. Luego vienen las modulaciones: se perdona a unos más que otros: a los partidos progresistas o de izquierda, nada; a la derecha y al conservadurismo, bastante más. ¡Oh! qué vamos a hacer.
El asunto ya es inatajable. A ver quién encuentra las correcciones y cómo las opera. La credibilidad de buena parte de la clase política está muy mermada por todas estas cosas. Es verdad que se valora a la generalidad de forma injusta, por lo que es importante precisar y poner en valor las excepciones.
Pero que el pulso social sea el de la resignación, malo. En el fondo, va dañando la salud democrática. Esa impunidad termina amparando otras conductas y otros manejos de reglamentos y procedimientos que menoscaban el funcionamiento normal de las instituciones.
Canarias, a lo largo de los últimos años, ha sido escenario de unos cuantos casos de irregularidades, infracciones y corrupción al amparo del sector público. Después se quejan algunos de excesivos controles o de exagerado celo policial.
Son encomiables los esfuerzos de los responsables que luchan contra ese mal extendido que se resume en una idea muy negativa: se está en política para aprovecharse. Y como son dignos de reconocimiento los comportamientos de servidores públicos que se resisten a participar en operaciones y decisiones que guarden alguna irregularidad.
El caso es romper la tendencia de resignación y de aceptación social de un serio mal de nuestro tiempo.

martes, 18 de agosto de 2009

REVESES Y VETOS

Total, qué más da.
Que RadioTelevisión Canaria no haya querido entrevistar al alcalde de Candelaria, Gumersindo García, en el curso de las celebraciones festivas de la localidad, porque el regidor quiso hacer las cosas de la mejor manera a la hora de adjudicar la señal televisiva para transmitir determinados actos, sólo pone de relieve el criterio con que se conducen muchas cosas en esta tierra: el criterio del capricho y el de ahora te vas a enterar.
Un requiebro judicial, de esos que difícilmente se entienden, resolvió la controversia.
Total, qué más da.
Ni la Radiotelevisión Canaria habrá aumentado sus índices de audiencia ni García será menos alcalde porque sus micrófonos no hayan recogido su testimonio.
Pero los responsables de aquélla ya están preguntándose -¿o no hace falta?- por qué ese rechazo o esa desconfianza no ya de cargos públicos socialistas sino de importantes segmentos de población localizados entre cortados y mediobocadillos mañaneros, conversaciones de oficina a cualquier hora, comentarios de sobremesa, foros digitales y diálogos para besugos. Si para la captación de audiencia vale todo -entre ello discriminar a un alcalde por un enfado-, es lógico que mucha gente se muestre crítica y descontenta. Y eso que es la nuestra. ¡Jo!
A Sindo, alcalde: ni preocuparse por el trance. Se anota en la libreta por aquello de la desmemoria, que siempre hay bajaditas, y punto. Quien quiere lo mejor para su pueblo, quien defiende el interés general, quien actúa con transparencia suele encontrarse con reveses y vetos, aunque sean caprichosos.
No plegarse cuando se dispone de razones para hacerlo, seguir aprendiendo y trabajando, es el sino del buen municipalista.
Ya lo reconocerán quienes tengan que hacerlo.

lunes, 17 de agosto de 2009

POLICIAS ACOSTADOS O GUARDIAS MUERTOS

Siempre llamó la atención la capacidad para encontrar -y patentar- una denominación o expresión popular y coloquial equivalente a una medida técnica. Igual que en el pasado fue posible 'castellanizar' términos y frases británicos, ahora es frecuente encontrar sinónimos más familiares y corrientes con lo que se termina identificando tal medida o tal determinación. Si hay una "economía del lenguaje" (ahorrar, abreviar, comprimir, emplear siglas...), existe también una tendencia a popularizar aquellas cosas que, aún no siendo complicadas, cuesta aceptar. Puede que sea el afán de ciertas sociedades de poner motes y apodos a todo. O puede que la vulgarización del lenguaje haya alcanzado ya tal nivel que este fenómeno sea inevitable.
Un último ejemplo lo hemos encontrado curioseando entre las lecturas veraniegas. Está referido a una materia como la circulación rodada, en concreto, a las bandas reductoras de velocidad. Son, para entendernos, esas que son instaladas en algunas vías para evitar que los conductores crean que están en un circuito.
Las bandas, faltaría más, han generado su controversia. Que si inadecuadas, que si unos metros más abajo, que si afectan a la suspensión del vehículo, que si producen daños, que si las arrancan... En lenguaje llano, se las conoce por "policías acostados" y aquí, en Canarias, por "guardias muertos". Algún experto nos aseguró hace años que los efectos positivos eran indudables y que muchas tragedias se habían evitado gracias a tales "guardias", sinónimo, miren ustedes por donde, de bandas.
El caso es que, después de mucho sube y baja, por fin ha llegado una regulación del modelo que era lo que se echaba en falta y daba lugar a interpretaciones y polémicas de aseguradoras y picapleitos. La regulación del Ministerio de Fomento, teóricamente, pone fin a las dudas y deja bien claro a las administraciones titulares de carreteras y vías que las bandas reductoras de velocidad deben reunir determinadas características.
El modelo aprobado por el Ministerio -según se lee- debe de ser una plataforma trapezoidal de 10 centímetros de altura como máximo, construida en hormigón o material asfáltico, con un máximo de 4 metros de largo y unas rampas de subida y bajada de 1 metro, para límites de velocidad de 30 km/h; 1’5 metros, para el limite de 40 kms/h, y de 2’5 metros, para velocidades limitadas a 50 km/h. Así mismo, esta normativa regula exhaustivamente todos los aspectos que pueden afectar a este tipo de elementos de seguridad como ubicaciones permitidas, señalización, iluminación, geometría, diseño, etc. Esta norma ha entrado en vigor el pasado 31 de julio y cientos de ayuntamientos pueden ser sancionados desde ahora, si no adaptan urgentemente a la nueva legislación estos reductores de velocidad que estaban instalados con anterioridad.
Si se permite la licencia, los "guardias muertos" han quedado apuntalados y ya nadie podrá cuestionarlos. Eso sí, que los ayuntamientos se den prisa antes de que sean ellos quienes, por pasividad o ignorancia, queden al margen del Reglamento General de Circulación.
Salvo que encuentren -y aunque no parezca fácil, no hay que descartarlo- otra expresión con la que eludir responsabilidades.

sábado, 15 de agosto de 2009

DE VENEZUELA A CANDELARIA

Las imágenes de periodistas agredidos en Caracas y en otros puntos de Venezuela tiñen de más incertidumbre la convulsa realidad del país. Extraña y contradictoria manera de entender la libertad de expresión: cerrar emisoras, amenazar y agredir a profesionales de la comunicación.
Una luz se encendió en las tinieblas y el ministro del Poder Popular de Relaciones Interiores y Justicia tuvo la decencia de condenar las agresiones y legitimar a los venezolanos que estaban manifestándose pacíficamente por un derecho fundamental. No basta o es insuficiente pero siempre es de agradecer que en el caos aparezca algo de sensatez.
Leopoldo Castillo, uno de los más afamados periodistas de la televisión venezolana (Globovisión), encarna la defensa de la expresión libre y del pluralismo. Debe estar más que amenazado. No importa: él sigue. En su tono crítico, en una línea discrepante del régimen. Pinchando en el siguiente enlace, se puede contrastar su altura moral, su ética cívica y periodística y su compromiso con las libertades:
Claro que por aquí también hay episodios que claman al cielo. Puede leerse en un periódico digital (canariasahora.com) que el alcalde de Candelaria (sur de Tenerife) no ha sido entrevistado por la RadioTelevisión Canaria porque el director general de ésta así lo ordenó a sus redactores, a cuenta de un enfado personal.
Es, cuando menos, insólito: un alcalde constitucional, elegido por el pueblo con mayoría absoluta, no puede testimoniar en una celebración de las fiestas de la localidad en medios de comunicación públicos porque su máximo responsable se encapricha.
Allá, en Venezuela, hablan del socialismo del siglo XXI. ¡Vaya socialismo! Aquí, medios de comunicación públicos vetan al primer representante de la voluntad popular de un pueblo.. El mundo al revés. ¿A dónde iremos a parar?

viernes, 14 de agosto de 2009

TUFO A ESCÁNDALO

Ya se sabe que hay intereses. De todo tipo. Grandes, menores, cotangentes... Y en la práctica totalidad de los casos, económicos. Que se defiendan tales intereses desde la legalidad, es normal. Nada que objetar. Pero cuando se entremezclan con decisiones arbitrarias, con infracciones o incumplimientos urbanísticos, de cualquier índole, ya empiezan a ser espurios. Entonces, hay mucho que objetar.
El periódico Diario de Avisos -al que ustedes pueden acceder desde este blog pinchando en la dirección web en la columna de la derecha- publica hoy una información que prueba cómo todo es posible en esa tierra única que es Canarias.
En pocas palabras: una multinacional instalada en La Laguna, funcionando desde hace años, disponía de una galería que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), en una sentencia firme de 2007, debía ser cerrada al haber sido anulada la licencia de obras con que fue construida la edificación. El Cabildo Insular de Tenerife, tres años antes, había informado negativamente la licencia en una resolución vinculante. Pues resulta que ahora, el Gobierno de Canarias, ese portento de ejecutivo, como los informes de todas las administraciones implicadas son favorables y coinciden -¡oh, milagro!, mejor dicho: "O tempore o mores!" (¡Oh tiempos, oh costumbres!" -, ha concedido la misma licencia que denegó en 2004.
La llaman licencia comercial específica, otra figura de nuestra producción lelgislativa, ahora de aplicación.
Y entonces se rompen todos los esquemas. Todos menos uno: el de los intereses. Pero si la construcción era ilegal y si, consecuentemente, no había licencia; si un informe preceptivo y vinculante del todopoderoso Cabildo Insular era negativo y si el mismísimo TSJC obligó con firmeza (?) a cerrar la galería ilegal, procede interrogarse ahora cómo se explica todo esto, a quién creer, de qué sirve la justicia, cómo es posible que informes negativos vinculantes hayan rolado hacia lo contrario y cómo ahora se alcanza una sorprendente ¿sorprendente? convergencia de posiciones entre las administraciones involucradas.
En Canarias, lo dejamos escrito hace muchos años, nada, absolutamente nada reñido con la lógica puede dejar de materializarse. Por lo tanto, esto de la galería de la multinacional no tiene que asombrar a nadie. Ni asustar.
No sabemos si a ustedes pero el asunto despide un tufo a escándalo que tira p'atrás. Pero no se preocupen: no pasará nada. Ni caerá nadie. Eso sí: con el precedente sentado, preparémonos para cualquie cosa en el futuro.
Por muchos informes negativos que haya y por mucha firmeza en una resolución judicial que haya.

jueves, 13 de agosto de 2009

DE AQUELLOS LODOS, ESTOS CONTRATOS

"Nos vamos los honrados y se quedan los imputados". La frase es de Angel Llanos, concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, dicha cuando dejó de tener mando en plaza.
Si no fuera porque hace tiempo que se agotó el nivel de asombro, el aserto despertaría sorpresa y daría paso a las consiguientes interpretaciones. Pero no: en la política canaria, y cada vez más en el ámbito municipal, éstas cosas son habituales y no hay que extrañarse. Pasar del amor al odio en un santiamén, en este caso de la unión a la ruptura, es moneda corriente. Los intereses unen durante un tiempo hasta que se va llenando el cacharro o tensando la cuerda, como ustedes prefieran y surge la fractura.
De modo que la alianza entre los dos partidos en el ayuntamiento capitalino, tan bamboleante como cualquier otra -es verdad que la del Gobierno de Canarias resiste por lo que a ambas partes interesa-, se quebró, justo en el ecuador de un mandato convulso en el que ninguna de las representaciones ciudadanas -incluída la de la oposición socialista- escapa a vaivenes y conflictos internos. La sensación de mandato perdido y de estancamiento es evidente. Que la ciudadanía santacrucera exprese ya sin ambages lo harta que está de diatribas entre sus políticos es la mejor prueba de que el deterioro de la política municipal -como en el Puerto de la Cruz- sólo lleva una línea ascendente.
El caso es que, echándose los trastos a la cabeza y en los periódicos, la trifulca entre los antiguos socios de gobierno en la capital tinerfeña ha terminado en los juzgados. Pero no es una denuncia de grupos políticos, no: es un grupo de ciudadanos el que se ha ido a la Fiscalía Anticorrupción denunciando presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho cometidos en la concesión de distintos contratos.
Vaya, vaya: al margen de que sera necesario revisar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Fiscalía para poder atender el volumen creciente de denuncias que siguen apareciendo vinculadas a la "pobre" Administración, resulta que, tras la ruptura de la alianza gubernamental, nos encontramos con que hay contratos presuntamente viciados. y que será ahora la Justicia la que determine el alcance de las infracciones. Y las responsabilidades, claro.
¡Lo que es la política!
Entonces, la pregunta inevitable: de no haberse producido esa fractura entre CC y PP en el Ayuntamiento santacrucero, ¿se habría sabido alguna vez y se habría investigado que tales contratos han dado pie a presuntos delitos nada menos que de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias?
Eslógan conocido: Canarias, una tierra única.

miércoles, 12 de agosto de 2009

MAS QUE UNA ASIGNATURA PENDIENTE

El informe anual del Consejo Económico y Social de Canarias (CES) está dando para mucho. Si se acepta como una fuente rigurosa para tomar el pulso a la sociedad canaria, las conclusiones a las que llega son tan significativas como inquietantes. Se supone que instituciones y agentes sociales estarán muy pendientes y tendrán en cuenta tales conclusiones, las tablas comparativas y las tendencias.
Una sociedad como la canaria, tan desvertebrada, tan polarizada, tan singular en sus comportamientos y en sus costumbres, tan contradictoria, sacudida por fenómenos muy dispares y por problemas que se van haciendo crónicos, incrédula ante su representación política; una sociedad acomodada que descansa mucha responsabilidad en terceros; que intenta salir de la crisis con más voluntarismo que con fundamentos y que sitúa el norte en la incertidumbre es muy complicada de auscultar.
Diario de Avisos publicaba ayer una de las conclusiones de ese informe del CES: uno de cada tres canarios de 16 años, o sea, el 36%, no acaba la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
Es la constatación de otro fracaso y es otra de las pruebas que nos deben hacer reflexionar. Esa incertidumbre apuntada se acentúa con este dato. ¿Dónde va, qué hará esa población (un 36%, que no es poco) con estudios inacabados, qué perspectivas tiene su futuro?
Y eso que estamos en la sociedad del conocimiento. Y eso que llevamos invertidos unos cuantos millones desde que la autonomía asumió la competencia. Y eso que se han planteado reformas. Y eso que se han revisado planes de estudio. Y eso que han surgido ciclos formativos. Y eso que se han hecho esfuerzos para relacionar formación con acceso al mercado laboral. Y eso que se multiplican las declaraciones de cargos, responsables, profesores y sindicalistas apelando a mejoras, a más inversiones, a modernización, a calidad de la enseñanza y un sinfín de tópicos.
Ni por esas.
Seguimos cosechando altos índices de fracaso escolar. La educación en Canarias es algo más que una asignatura pendiente. Y no es un problema exclusivo de quienes desde hace muchos años tienen la responsabilidad política de su gestión. Es un problema de todos.
Y de él hay que hablar y debatir. Con más atención, desde luego, que las fiestas, las procesiones, los desfiles, el fútbol y las divergencias municipalistas.
Los datos del CES así lo aconsejan.

lunes, 10 de agosto de 2009

RESISTENCIA VENEZOLANA

Un diputado venezolano, Manuel Villalba, presidente de la Comisión Permanente de Ciencia, Tecnología y Comunicación Social de la Asamblea Nacional, ha planteado que "los medios de comunicación privados son al Gobierno venezolano lo que ETA al Gobierno de España".
Y se queda uno estupefacto.
O sea terroritas. Aunque matice el hombre: "Si bien es cierto que aquéllos [en referencia a los terroristas] usan armas, balas, fusiles, ametralladoras, tanques, explosivos, no es menos cierto que el poder de penetración de los medios en cualquier parte del mundo hoy es infinito, con una capacidad de destrucción inmensa, incalculable".
La comparación brota en fechas convulsas para ambos países. En España hay una escalada meticulosamente ejecutada por la organización innombrable. Y en Venezuela, otra ofensiva gubernamental para clausurar emisoras de radio, a la espera de aprobar una legislación contra los denominados delitos mediáticos.
En el país hermano, donde su presidente hace tiempo que puso rumbo al totalitarismo feroz, el proceso sociohistórico queda estigmatizado por ese afán de suprimir libertades, entre ellas, la sagrada de expresión. El país está partido, dividido, bipolarizado. Hasta ahora, las diferencias se han dirimido con marchas callejeras. Los estudiantes parecieron encarnar la alternativa o la esperanza pero todo se complica: el espacio libre es cada vez menor, el pluralismo es palabra de otro planeta.
Un canal de televisión, Globovisión, resiste. Queda como fuente de información que, por no plegarse al poder totalitario, quieren secar. Globovisión, de alta capacidad técnica en todos los sentidos, aún es seguida en las islas por decenas de emigrantes retornados. La estación, como dicen allá, es el símbolo de la lucha de una parte del pueblo que no quiere emparejamientos revolucionarios ni imposiciones arbitrarias.
Teodoro Petkoff, editor del diario TalCual, candidato que fuera a la presidencia de la República, ha sido rotundo al afirmar que la radicalización de Chávez contra los medios de comunicación y la restricción de los derechos civiles, políticos y económicos consagrados en la Constitución de 1999, sólo conduce al incremento de la conflictividad en el país.
Las palabras del escritor retumban: "Si las definicione importan para algo, para mí éste es un régimen con un autoritarismo muy marcado, más marcado que antes; autocrático, porque todos los poderes están en su puño; militarista y con una vocación totalitarista. Pero que no ha logrado vencer al país todavía".
Todavía, adverbio de tiempo. Pero, ¿aguantarán quienes discrepan o, simplemente, reivindican libertades?

sábado, 8 de agosto de 2009

COSTADO SUR

Así ha sido identificado o localizado, históricamente, uno de los laterales de la plaza por antonomasia. Así ha figurado en programas de fiestas y en anuncios: costado sur de la plaza del Charco.
Era la vía urbana que daba a la trasera del bar “Dinámico”, donde estuvo durante muchos años el único servicio público en todo el centro de la ciudad, utilizado por gentes de todas las edades prácticamente durante las veinticuatro horas del día. En un lateral del perímetro de la plaza, el célebre “banco de la uve”. Enfrente, una de las casonas antiguas que era toda una manzana y que se transformó, en pleno desarrollismo, en un edificio convencional de cinco plantas, de arquitectura poco llamativa. Allí surgieron viviendas, apartamentos, una residencia turística y locales comerciales en la planta baja.
La calle era cerrada los días de actividad, a veces desde el antiguo bar “Capitán” -el tráfico era desviado por San Felipe- a veces desde la intersección con Nieves Ravelo. Unos discos indicadores y algún efectivo policial bastaban.
Fue, pues, un espacio céntrico muy utilizado. Hasta donde la memoria alcanza, uno recuerda haber visto o participado en verbenas, concursos y números de carnaval, gincana automovilística (voz inglesa original ‘gymkhana’), competiciones deportivas incluyendo de judo y karate, conferencias, cenas, exposiciones, ferias…
Ahí fue donde un grupo de portuenses representó, en los tiempos que el Carnaval no era un espectáculo, parodias de bodas y bautismos. Y hasta simularon un incendio. Se llamaban “Los únicos”. Dos generaciones de portuenses unidas por el humor y el desenfado, por el desparpajo que personas y profesionales serios debían echar para disfrazarse y simular papeles. Fernando Pérez, Julián Hernández, Domingo Acosta, Antonio Ortiz, Chano García… (perdón por las omisiones, naturalmente, totalmente involuntarias) hacían las delicias. Aún son contempladas con fruición las fotos que inmortalizaron aquellos originales y gozosos momentos. Ese sí que era el verdadero Carnaval de pueblo. Allí mismo, sobre una tarima, sin alardes decorativos, desfilaban niños y niñas cuyos padres habían elaborado con mucho esmero un disfraz. Pedro Pérez Noda y Ofelia Espinosa Córdoba controlaban la inscripción, el orden de aparición y la entrega de premios. Carlos Argüelles hizo de presentador varios años.
En el Puerto, años sesenta y setenta del pasado siglo, eran muy pocas las instalaciones deportivas. En el costado sur se sirvió un anticipo de lo que décadas después se llamaría “deporte en la calle”. Los jóvenes no desperdiciaban la oportunidad para lucir sus habilidades, como Francisco Lasso, veterano funcionario municipal, al que vimos jugando voleibol. O Antonio Izquierdo, que sorprendió al público y a su rival Alejo López, con un grito y una llave espectacular al iniciar un combate de judo, tras la que quedó lesionado.
Gilberto Hernández coordinaba las filigranas, las mañas y la destreza de quienes se ponían al volante de coches de todas las marcas. Pedro Luis, cerca de la barbería, era el rey de todos los bailes, que alguna vez eran interrumpidos para proceder a la entrega de premios y distinciones. Gerardo Mesa, a la sazón presidente del Cabildo Insular de Fuerteventura, labró su amistad con el malogrado Paco Afonso en el curso de una feria de artesanía. En ese espacio entrevistamos, ya en los ochenta, a Jordi Llopart y Josep Marín, marchadores olímpicos españoles que venían a entrenarse a Las Cañadas. Las familias León Real y González Carrillo fueron las que más entusiasmo aportaron para disfrutar de las cenas de magos con viandas y especialidades de elaboración propia. Pepín Castilla, por supuesto, se encargaba de los escenarios, algunos de ellos, por cierto, instalados de forma insólita para no interrumpir demasiado ni producir quebrantos en los comercios y establecimientos de los alrededores. Hasta la vigente Constitución española de 1978 encontró allí acomodo cuando se celebraron los primeros actos conmemorativos de su aprobación.
Las nuevas concepciones urbanísticas convirtieron el costado sur en una peatonal ensamblada con la plaza del Charco. En un breve saliente del perímetro aún bandas de música ofrecen conciertos, con el público de pie rodeando a los músicos o sentados a su mismo nivel.
Ahora que los arquitectos afinan sus cálculos y sus ideas para remodelar la plaza no estaría de más que tuvieran en cuenta la necesidad de que tan céntrico lugar dispusiera precisamente de un espacio polivalente adecuadamente acondicionado.
Aunque sigamos teniendo que localizarlo como costado sur.

viernes, 7 de agosto de 2009

JUSTICIA DIGNA E IGUAL

En pleno verano, un nuevo debate sobre la justicia en el país. La suerte -sin segundas- de Camps, el presidente de Valencia, y las derivadas de la vicepresidenta del Gobierno, a propósito del recurso, y de las afirmaciones de la secretaria general del Partido Popular, Dolores de Cospedal, relativas a las no probadas escuchas policiales y judiciales a cargos de su formación política ("España se ha convertido en un estado policial", ha llegado a decir la dirigente conservadora), han desatado una polémica inquietante, que va 'in crescendo' y cuyo final es absolutamente imprevisible.
En Canarias, quienes, con vacaciones o sin ellas, siguen de cerca el asunto o de alguna manera se ven afectados, han hecho público un manifiesto en el que ponen de relieve su preocupación por lo que está ocurriendo. És lo que late en este texto que a continuación se reproduce:
"Como profesionales y operadores en el ámbito de la Administración de Justicia y al servicio de la ciudadanía, queremos cumplir escrupulosamente con los principios de legalidad, libertad e igualdad, con respeto a los derechos fundamentales y libertades públicas y a las garantías constitucionales y legales.
Por ello, en los momentos actuales compartimos con las personas que, sin ser profesionales de este ámbito, muestran su sorpresa, escepticismo y hasta indignación por determinadas resoluciones judiciales que parecen amparar comportamientos que son, al menos, dignos del más enérgico reproche ético y social e indiciariamente constitutivos de delito, en casos comúnmente denominados de corrupción. En estos tiempos tan difíciles para la credibilidad y confianza en la justicia, los que trabajamos a diario en la base de la misma, queremos hacer un llamamiento a las autoridades a quienes la Constitución y la Ley le atribuyen competencia en el ámbito de los distintos poderes públicos (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), para que adopten las medidas oportunas, para que se tomen en consideración y se investiguen seriamente las causas de la pérdida de la confianza de la ciudadanía, a fin de lograr su recuperación. Consideramos especialmente urgente revertir una situación, de la que parece desprenderse un mensaje al pueblo, en cuyo nombre los jueces y tribunales administran Justicia, que ésta es fuerte e implacable con los delitos y faltas cometidos por las clases sociales más humildes, incrementados en estos tiempos de crisis económica que no ha sido creada por quienes la padecen. Y, por el contrario, es débil y especialmente comprensiva con los presuntos delitos de corrupción, los delitos urbanísticos y los delitos patrimoniales de cuello blanco que se cometen por los grandes poderes económicos y altos cargos políticos o públicos. Una administración de justicia, en suma, poco proclive a someter a juicio estas conductas, por los Juzgados y Tribunales profesionales o por la institución popular del Jurado, reinstaurada en nuestro país desde el año 1995. Ésa es una imagen de la Justicia en el estado español, que puede desprenderse de una realidad objetiva, que a estas alturas de la democracia, ha de combatirse con hechos. Siendo responsabilidad de todas las autoridades mencionadas, porque la democracia así lo exige, obrar con la rectitud exigible a los cargos que ostentan y adoptar cuantas medidas sean necesarias para recuperar el valor de la Justicia como digna e igual para todos".
(*) Este escrito viene avalado con la firma de Joaquín Espinosa Boissier, María Victoria Rosell Aguilar, Alfredo Crespo Sánchez, Mery Pita Cárdenes, Joaquín Sagaseta Parada, Miguel Ángel Parramón I Bregolat, José María Guerra Aguiar, Leonor Castro Henríquez, José Manuel Rivero Pérez, Manuel Sánchez Álvarez, Félix Parra Suria, y hasta cien firmas más.
Justicia digna e igual para todos, palabras finales de un escrito que no es irrelevante. Y cuando se alude a la salud de la democracia, los perjuicios que ésta puede sufrir, mucho menos.

jueves, 6 de agosto de 2009

SEGURO DE SOL

Más que un estribillo, más que un lema, más que un eslógan, más que una frase recurrente... Hay quien se atrevió a afirmar que ha sido el mejor recurso promocional que jamás se haya ideado.
Lo cantó todo el mundo. Y hace poco, en el Puerto de la Cruz, la misma voz que popularizó el título, la de Elena Bianco, hizo que el público olvidase las penurias que aquejan y repitiese alegremente el estribillo:
-Tenerife tiene seguro de sol, seguro de sol...
Fue la canción -en realidad se titulaba "El hombre del tiempo"- con que "Los Mismos", un trío vallisoletano, ganaron una edición del Festival de la Canción del Atlántico, celebrada en el parque San Francisco. Había temas mejores ("Guitarra de mi pueblo", por ejemplo, compuesta por José Manuel Cabrera y Pedro Guerra, padre) pero el jurado prefirió aquella letra fácil de memorizar a un ritmo pegadizo que terminaría siendo un auténtico impacto promocional. A partir de entonces (primavera de 1969), la isla tuvo una sempiterna referencia musical.
Hasta se hicieron bromas fáciles con la frase. Cuando llovía o estaba nublado durante varios días, se decía:
-Eso es que no han pagado el seguro de sol.
Y miren ustedes por donde, más de treinta años después de aquel resonante éxito musical, una compañía aérea, la alemana "Lufthansa", incluye entre sus reclamos publicitarios, el pago de una indemnización a aquellos viajeros que, escogiendo un destino turístico, se encuentren con que llueve durante su estancia en el mismo.
Veinte euros al día hasta un máximo de doscientos. Ese es el importe de la devolución en caso de que no luzca el astro rey, mejor dicho, en caso de que se registren precipitaciones de al menos cinco milímetros por metro cuadrado.
La información no precisa si entre los treinta y siete destinos determinados por "Lufthansa" a los que se aplica esta fórmula figura nuestra isla. En cualquier caso, este novedoso recurso publicitario sirve para que aquel estribillo recobre vigencia:
-Tenerife tiene seguro de sol, seguro de sol...
Pinchando aquí, encontrarán una versión tomada de youtube:

miércoles, 5 de agosto de 2009

EL PRESIDENTE, EN CANARIAS

El sector turístico lanzaroteño no se lo ha pensado dos veces: ha manifestado públicamente su contento por el hecho del que el presidente del Gobierno de España haya decidido veranear en la isla. Lo consideran un hecho positivo que contribuye a proyectar su nombre y su producto turístico. Y lo que es bueno para Lanzarote, es bueno para Canarias.
Ya había sucedido en las visitas anteriores: los empresarios lanzaroteños se congratulan de que, connotaciones políticas al margen, José Luis Rodríguez Zapatero disfrute, con su familia, durante unos días, de las excelencias de la isla.
La apreciación de la patronal de Lancelot, la misma bienvenida de los representantes de las instituciones, en definitiva, el respeto y hasta la gratitud, contrastan con otros testimonios editoriales de Tenerife que sólo pueden ser fruto del delirio, al plantear abiertamente que el presidente no venga. Normal: cuando está desatada la espiral del dislate, no hay quien la pare.
Luego, a los mismos mentores del delirio editorialista se les llenará la boca de la proverbial hospitalidad del canario, de su espíritu tolerante, de su convivencia cosmopolita y el sinfín de tópicos que generan la tierra única plasmada en un eslógan. Hasta en eso, las evidencias son simplonas: cuando no viene, queja al canto. Queja y crítica, naturalmente. Y cuando viene, contradicción: para qué viene, mejor que se quede en la península, mejor que vaya a otro sitio, para lo que va a traer... Paradojas de la canariedad pueblerina.
El presidente del Gobierno está en Lanzarote. Los habitantes de esta isla, sus agentes sociales, sus representantes institucionales saben lo que eso significa y por eso lo agradecen y reconocen. Es una inyección a la promoción insular, pese a quien pese.
Y si se tercia, como fue el caso y para que no haya dudas, anulando toda interpretación de insensibilidad y las fisuras críticas que los especialistas en la materia ya estarían preparando, el presidente del Gobierno acude a La Palma, en pleno incendio, y demuestra solidaridad, cercanía, compromiso y ejecutividad, su celo, su deber y su responsabilidad política están más que acreditados.
Los canarios, los del proverbial sentido de la hospitalidad y de la tolerancia constante, lo saben reconocer.
Buen descanso, presidente.

martes, 4 de agosto de 2009

LA DERECHA NO PIERDE EN LOS TRIBUNALES

En España, la derecha nunca pierde en los tribunales.
Tomamos prestada esta frase de Federico Abascal, escrita en un artículo publicado en la revista "Tiempo", hace ya unos cuantos años.
Aquel caso de financiación irregular que afectaba al partido conservador, cuando fueron descubiertas y transcritas las conversaciones entre algunos de sus responsables (Naseiro, Sanchís...), es paradigmático. También por Valencia la cosa, qué casualidad. "Interviú" las publicó. Dio igual. Llegó un juez y ordenó ¡destruir las cintas!
El sobreseimiento de la causa en la que estaba involucrado el presidente de la Comunidad Valencia, Francisco Camps, es de esas decisiones que desconciertan al personal, máxime si después se lee con detenimiento la resolución judicial y se siguen las interpretaciones de los expertos.
O sea, no es delito. Se reconoce que hubo regalos, pero no es delito. Igual, exactamente igual que con el caso "salmón" que tuvo como protagonista al vicepresidente del Gobierno de Canarias. Si un tribunal -atención al voto particular discrepante de uno de los magistrados- estima que no es delito, respetemos pero...
Era la crónica de un sobresimiento anunciado. Había dicho Camps que sólo faltaban un par de escalones para acabar con la pesadilla. Los subió. Claro que para eso estaba su amigo, el presidente del Tribunal. La amistad personal era pública y manifiesta. Se alardeaba de ella. No se recuerda, la verdad, un caso de tanto descaro.
Lo sentimos, pero es un caso para desconfiar. No puede quedarse contento nadie. Ni los vendedores de tila. Sobresimiento, sí, pero a ver qué pasa con las mentiras del presidente Camps ante el Parlamento y ante el periodismo que tanto eludió durante el proceso.
Y a quienes piensan recurrir, mejor, desistan. No lo hagan: no hay nada que hacer.
La derecha nunca pierde en los tribunales.

lunes, 3 de agosto de 2009

ANTES DE OTOÑO

El tópico del otoño caliente pasó a mejor vida sin terminar siquiera el mes de julio. Las altas temperaturas -y el cambio climático, Mariano, que su tío debía andar algo desinformado- produjeron catástrofes ecológicas cuyos procesos de recuperación serán costosísimos y acentuarán los quebraderos de la crisis. En las coordenadas políticas de aquí y de allá -todavía con poca luz en el túnel de la recesión- con incertidumbres, fracturas y tirantez también sembraron algo más que preocupación. Para colmo, reapareció la barbarie, en una ofensiva selectiva que se cebó en un acuartelamiento y golpeaba en plexo turístico cobrándose la vida de guardias civiles en un momento muy significativo, justo cuando todos prácticamente querían asirse a la soga vacacional, a ver si refrescaba un poco, se eliminaban toxinas y se despejaban ideas hasta la reanudación del curso.
La superposición de los hechos hace difícil la síntesis. Veamos. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) mitigó la zozobra popular al situar la intención de voto por encima de los socialistas por primera vez desde 2004, a la espera de que se confirme hoy mismo la inyección del Tribunal valenciano que archivará los trajes del presidente Camps, ¡viva Naseiro!
Por su parte, el Consejo Económico Social (CES) tomó el pulso de los canarios y éste revela que si el gobierno de Rivero y Soria le disgusta, la oposición socialista no lo hace en menor medida. Al revés: en dos años, casi se duplica el porcentaje de los descontentos con sus modos de hacer política, dato que ahora mismo, en el ecuador de la legislatura y en vísperas del encuentro de Lanzarote con el presidente del Gobierno, no debe pasar inadvertido. Al menos, servirá -un suponer- de reflexión autocrítica.
En el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife quebró la alianza gubernamental parida cuando aún circulaban por la red los videos con los reproches que los firmantes se habían dedicado en campaña. Pero ya se sabe que en la política canaria, estas cosas, minucias. Es el penúltimo capítulo del convulso mandato: declaración de emergencia social, pleitos judiciales de mala pinta, reajustes en el gobierno, frustrado gobierno de concentración, pugnas intestinas… Por si acaso, Miguel Cabrera Pérez Camacho ha anticipado que el último puede ser una censura. Y machada al margen, vaya usted a saber.
Pero lo que sí hay que mirar con lupa es la ruptura del diálogo social pues, tal como están las cosas, sí que puede alimentar una inestabilidad inquietante en vísperas de le elaboración de los próximos presupuestos y de la presidencia de turno de la Unión Europea que ostentará España a partir del próximo 1 de enero. Gobierno y centrales sindicales han reaccionado, quizá de forma inesperada, a los planteamientos de la patronal, CEOE. Se quejan de que el documento de los empresarios supone desmarcarse de los principales acuerdos que han sustanciado tanto las relaciones laborales como la viabilidad del sistema de pensiones, consagrado en aquel Pacto de Toledo.
Nos habíamos acostumbrado, salvo episodios puntuales, a la paz social. Prácticamente, treinta años de diálogo, de relaciones de buena vecindad, ahora rotas -educadamente escenificada la fractura- y a la espera de que las partes actúen con el máximo realismo y con la máxima flexibilidad cuando reanuden -como así lo quieren, parece- las negociaciones.
Habrá que ser consecuentes: no hay que poner en riesgo la solvencia del sistema de la Seguridad Social ni el sistema de pensiones. Por ejemplo, la reducción de las cotizaciones empresariales (en cinco puntos, propone la patronal) puede significar un notable desequilibrio en las cuentas de aquélla y una seria distorsión de la cobertura a trabajadores que pierden su empleo al no poder las empresas abonar las indemnizaciones correspondientes.
Y lo que parece que hay que evitar a toda costa: la desregulación del mercado de trabajo, traducción de las pretensiones empresariales de simplificar o incluso suprimir los procedimientos administrativos en materia laboral. Cuidado, porque ahí están en juego el control de los recursos públicos y la protección de los derechos de los trabajadores.
Asignatura pendiente.

sábado, 1 de agosto de 2009

EL PENITENTE, EN LA MEMORIA

Le llaman El Penitente, una suerte de fondeadero, un desembarcadero, construido durante la dictadura de Primo de Rivera. Hay abundante material gráfico de aquella obra, expuesto de vez en cuando en las convocatorias que se suceden sobre la historia del municipio y su vinculación a la actividad marítimo-pesquera.
Alguna razón debe haber para ese nombre donde se localiza un balcón del litoral portuense, justo al lado de un imponente edificio que acogía el depósito/empaquetado de la firma “Yeoward” y décadas después, la casa consistorial, bautizada por Juan Carlos Castañeda, en una de sus ocurrencias, tras la recuperación de los ayuntamientos democráticos, como “los ecos del Penitente”.
Puede que no haya cumplido con toda la finalidad para la que fue concebido pero el espacio guarda algunos utilitarismos domésticos. Aún hoy atrae a los pescadores de caña que se pasan horas y horas junto a las vallas que un día formaron parte del mobiliario urbano del remozado Martiánez. Durante años sirvió como aparcamientos, rudimentariamente acondicionados sobre aquellas plataformas encintadas de piezas uniformes de roca basáltica. Dos o tres de aquéllas, por cierto, tenían unos huecos rectangulares de cierta profundidad que se empleaban para teñir las redes de los pescadores. Estaban absolutamente desprotegidas y seguro que más de uno cayó en su interior. Al cabo de los años, contrastada su inutilidad, fueron taponadas, aunque este hecho no impidió los respiraderos que se escuchaban cuando el movimiento de las mareas anunciaba alguna alteración climática.
Una de las plataformas tenía trazos poligonales. Allí se jugaron formidables partidos de fútbol. El municipio no tenía instalaciones deportivas y había que jugar donde fuera. El Penitente era el lugar preferido de grandes y chicos. Se jugaba con pelotas de trapo o de papel, sucedáneo de balones o pelotas que llegaron años después. Las hacían los propios contendientes, con un arte y un esmero dignos de encomio.
La demanda de la cancha llegó a ser tal que hubo que hacer sorteos y turnos. Los más chicos jugábamos en horas y fechas que no importunasen a los mayores. En un largo banco, junto a la trasera del empaquetado, quedaban libros, enseres o ropa de baño. Porque los más atrevidos se lanzaban desde el borde del antiguo desembarcadero para seguir nadando hasta San Telmo.
En aquella plataforma poligonal acreditaban su clase balompédica don Jesús “El maestro”, Pepe Torrents, Antonio Galindo, Celestino Padrón, Salvador González, Gilberto Hernández, Boro Acosta, Alvaro Figueroa, Julio Rodríguez, Tomás Real y tantos otros que regateaban de manera inverosímil en una superficie reducidísima. Algunos jugaban hasta descalzos. Eran los antecedentes del fútbol-sala, practicados al aire libre, junto al Atlántico. La pelota caía al mar des vez en cuando, consecuencia de algún despeje ‘in extremis’: suerte dispar, en ocasiones se perdía definitivamente y en otras, el valiente de turno se lanzaba y la recuperaba para seguir jugando.
Había temporadas en blanco para esa cancha, quiere decirse que no se podía jugar porque el espacio era ocupado para otras finalidades. Allí quedaba instalada una carpa del denominado Teatro Popular Español, en donde llegó a actuar, si la memoria no es infiel, la mismísima Mary Carrillo, a quien Dios guarde. Los bachilleres íbamos a los ensayos, por las tardes, y nos colábamos por una rendija de las paredes de lona.
También acogió aquel ambulante Teatro Chino, de Manolita Chen, un espectáculo lúdico-musical que hacía las delicias de quienes deseaban ansiosamente un escapismo sexual aunque sólo fuera siguiendo de cerca las evoluciones de vedettes y actrices ligeras de ropa, que así se decía entonces.
Allí ensayaron las bandas de la Cruz Roja y de otras agrupaciones. Murgas y comparsas, cuando no hacía frío, y en horas prudentes, se preparaban entre la curiosidad de turistas y transeúntes. Allí, la complicidad nocturna invitaba abiertamente a parejas de enamorados.
El Penitente, con su parte adoquinada, junto al antiguo mercado, sobrevivió a la transformación urbanística que significó la construcción de la plaza de Europa. Por eso sigue siendo lugar destacado, con esas historietas domésticas, en la geografía urbana.