miércoles, 4 de febrero de 2009

SIEMPRE NOS QUEDARA RAFAEL

Rafael estaba ahí pero ya no.
Rafael Abreu dejó de existir anoche. Iba a cumplir 101 años.
Duele su ausencia, como duele plasmarla a tan temprana hora de la mañana, cuando llega la primera llamada, la de Pepe Segura, cuyas palabras son un cántico entrecortado y emocionado del compromiso ético que en vida representó Abreu. El compromiso de la militancia activa y del ánimo crítico. Un socialista cabal hasta el final de sus días.
Nos habíamos hecho a la idea de que estaba ahí para siempre. Tantos años, tantos...
Vivió con entusiasmo la recuperación de la democracia, allá en los finales de los años setenta del pasado siglo. Mucha gente conoció entonces de su capacidad memorística, de sus vivencias, de sus planteamientos, de sus análisis basados en procesar mucha información, la que obtenía de primera mano, escuchando, leyendo, interesándola e intercambiándola con familiares, amigos y compañeros.
Rafael Abreu es una referencia de las esencias del socialismo portuense y de todas las islas. Aún son recordadas sus intervenciones en las asambleas de la Agrupación Local, por su originalidad, por su racionalidad, cualidades que causaban sorpresa en muchas personas, entre ellas las más jóvenes. Como también son memorables algunas que protagonizó en el Comité de los Socialistas Canarios, al que perteneció muchos años y en el que dejó profunda huella por su espíritu crítico de la evolución de la Comunidad Autónoma.
Estuvimos presentes en aquel centenario inolvidable del hotel "Turquesa" donde compañeros de toda la isla se acercaron para testimoniarle su afecto y su respeto, los que supo ganarse con su lucidez y su constancia de militante.
Esposo y padre ejemplar, abuelo también ejemplar, Rafael era algo más que aquel "viejo pintoresco" que definió un compañero. En ocasiones radical pero las más de las veces, comprensivo y generoso. Renunció a honores, acaso porque se resistía a envejecer y se le recordara como si fuera el vestigio de una época.
Prefirió seguir en activo, a sus anchas, sin la cola del cigarrillo atravesado, superando con soltura la falta de visión, preguntando...
Creíamos que iba a estar ahí toda la vida. Pero ya no.
Le recordaremos siempre.
Siempre nos quedará Rafael.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuanto lo siento, nos deja uno de esos compañeros que no pasan desapercibidos por la vida de nadie.. le debemos tanto... y así y todo queda esa sensación, que siempre hemos tenido, de que va a estar ahí siempre...

un saludo de Juanjo ...

http://juanjitopito-foto.blogspot.com/