martes, 6 de enero de 2009

QUÉ ILUSOS

Ya resultaba extraño, sí, ya era raro que no especulara con eso.
No hay legislatura en la Comunidad Autónoma de Canarias que no registre rumores, conjeturas, posibilismos de todo tipo para producir una modificación de la situación con que arrancó después de todo el ajetreo que significó el acuerdo para la gobernabilidad.
Pero claro, es el Gobierno de Canarias tan anodino, da para tan poco -aún consignando el inefable populismo del presidente-, que es inevitable que los analistas, los observadores y, en fin, los que tienen ganas de animar el cotarro -nunca mejor dicho- se lanzaran, superada la tregua navideña, a producir rumores y especies que desemboquen en una ruptura del actual statu quo y dar paso a otra situación con la que entretener al personal y acentuar la falta de credibilidad en la política. En otras palabras: dibujar otra alianza gubernamental a la que, pasados los cien días de gracia, empezar a darle palos, sobre todo si entran los socialistas.
Ha tardado unos meses en romperse el hielo, ese hielo que dan las componendas de las derechas, fraguadas con una argamasa de aquí te espero y en la que han envuelto al mismo socialismo hasta engañarlo, pero ya está: Canarias prolongará la inestabilidad, los recelos predominarán y, al final, nada se moverá.
Muy sencillo: por muy agotada que ande Coalición Canaria, por muy debilitado que sufra el Partido Popular y por muy necesitado que esté de poder el PSC-PSOE, ni a la primera ni a los conservadores interesa apearse del machito, en tanto que los socialistas sin patrón estratégico, bastante desconcertados que se desenvuelven, tal es así que la oportunidad que sus adversarios gubernamentale les están sirviendo en bandeja, la están desperdiciando de forma visiblemente cantada.
Por tanto, los rumores, las cábalas, las conjeturas... No hagan caso, de verdad. Simplemente, las cosas discurren por sus cauce de normalidad. Habían tardado en aparecer los vaivenes, sencillamente. Ya están aquí de nuevo. Ni el desvarío independentista los altera: en Canarias todo sigue como siempre.
Juegos de poder, lo llaman algunos. Qué ilusos. Como si les pareciera poco lo que ya han jugado y como s la ciudadanía canaria fuera menor de edad.

No hay comentarios: